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AMPLIARLa Pachamama en Amaicha del Valle

La Pachamama pidió que se respete a la comunidad originaria

La Pachamama 2017, luego de su coronación, pidió a los presentes “ser buenos, trabajadores y sobretodo que respeten a la comunidad indígena y valoren todo lo que hay en este pueblo, nuestras costumbres”.

Detalles.

Cerca de 30.000 personas asistieron a la celebración: niños, jóvenes, adultos y ancianos. Nadie quiso perderse el momento emotivo en el que eligieron a Rosario Liberia Vargas como Pachamama 2017 ni tampoco de los espectáculos musicales que arrancaron a continuación.

El cacique Eduardo Nieva agradeció el apoyo del gobierno por la compañía constante. “Ayuda a la comunidad que se mantenga unida y que este tipo de fiesta sea gratuita”, indicó.

El gobierno estuvo presente en la edición 70 de la Fiesta Nacional de la Pachamama, en Amaicha del Valle y se comprometió ante los pueblos originarios a concretar este año la instalación de paneles solares que demandará mano de obra para la zona.

“Apoyaremos todo lo que signifique crecimiento de los municipios y comunas”, indicó el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Regino Amado y dejó en claro: “para nosotros no es mucho lo que piden, sólo que cuidemos sus tierras porque todo lo que lograron lo hicieron con sus manos” y agregó: “les traigo el compromiso del gobernador Juan Manzur de seguir trabajando junto a ustedes”. 

La "Madre Tierra" es oriunda de Los Corpitos pero vive en Los Zazos; tiene 3 hijos, un varón y dos mujeres, de las cuales una falleció; 16 nietos y 8 bisnietos.

Además de ser coplera, doña Rosario dedicó toda su vida a la artesanía y a la elaboración de productos regionales.
Tras el anuncio oficial, la nueva Pachamama se presentó ante la multitud acompañada por el Pujllay (espíritu alegre del Carnaval que fue despertado en el jueves de comadres), el Yastay (dios que cuida a los animales) y la Ñusta (joven que simboliza la fertilidad).

"Tengo que hacer algo por mi comunidad y ayudar en lo que el cacique o el Consejo de Ancianos me pidan”, señaló la mujer, quien luego se dirigió a las autoridades provinciales para solicitarles que "se acuerden de nosotros y nos ayuden para que los chicos que están estudiando tengan trabajo y no necesiten marcharse lejos de sus familias”.

Al grito de “Pachamama, kusiya, kusiya”, doña Rosario se subió al escenario para encontrarse con su antecesora, Catalina Cruz.
Ambas dieron su bendición y arrancaron fervorosos aplausos, tras lo cual se pusieron de pie para escuchar el Himno Nacional que dos jóvenes entonaron en lengua quichua. 

Después se sucedieron las ofrendas a la Madre Tierra: algarroba, coca, chañar, tuna, racimos de uvas, vino de la bodega comunitaria, albahaca y agua, además de los agradecimientos y ruegos de protección.