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09/02/2017 - Programa Amachay

Un abuelo recuperó a sus nietos de la calle

Los niños tienen 9, 8, 3 y 1 años de edad respectivamente y todos están en buen estado de salud y contención. Se trata de un trabajo articulado entre el Estado y las familias en situación de vulnerabilidad.

Acompañaron al funcionario, la directora de Niñez, Adolescencia y Familia, Myriam Martini, la directora de Capital Humano, Karina Barrionuevo, el responsable de la Unidad de Participación y Desarrollo Local (UPa), Guillermo Socolsky y técnicos del programa Amachay.

“Visitamos a cuatro niños que después de haber sido abordados por el equipo hace dos años y de que el abuelo se hiciera cargo, salieron de la calle. Ahora los estamos acompañando desde lo técnico, lo profesional y con recursos materiales”, explicó Yedlin.

En este sentido, destacó que “ahora observamos una familia integrada, con los chicos yendo a la escuela. Por otro lado, articularemos con un centro de desarrollo infantil para que Carlos continúe con su trabajo y su hija -tía de los niños- pueda continuar sus estudios”.

“En Tucumán los chicos no viven en la calle pero salen y buscan sus actividades allí; la situación económica general y la inflación hicieron que detectemos más gente con dificultades”, expresó el funcionario, por eso “esperamos que puedan mejorar las variables macroeconómicas y que vuelva a haber empleo, más trabajo y obra pública”.

Por último, el ministro aseguró: “Este caso es un ejemplo exitoso de cómo se puede abordar a una familia desde un Estado activo, presente y cerca de la gente, como nos pide el gobernador  Juan Manzur”.

La importancia del seguimiento

Patricio Madrid, operador de calle de Amachay, expresó que “hubo un seguimiento importante pero gran parte lo hizo la familia en sí”.

En este sentido, aseguró que “todavía persisten estigmas sobre los chicos en situación de calle por lo que es necesario generar un debate para lograr un cambio cultural. Amachay hace un trabajo de hormiga que en estos casos se hace visible”.

Un abuelo presente

Miranda agradeció “la ayuda de los equipos del Ministerio, al que llegué gracias al programa Amachay. Mis nietos tuvieron una vida dura pero ahora están contenidos, bien de salud y con la posibilidad de estudiar”.

Contó además que se dedica a la venta ambulante y que los niños lo tienen ahora a él y a su hija Jessica, como así también al Estado.

Los niños tienen 9, 8, 3 y 1 años de edad respectivamente y todos están en buen estado de salud y contención.

El Programa Amachay es un dispositivo del Sistema de Protección Integral de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia que a través que busca devolver derechos a las familias y niños que se encuentran en situación de vulnerabilidad.