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27/01/2017 - Historia de vida

Nació en Tucumán, se hizo marino y hoy explora la Antártida

El tucumano Luis Armando Contreras es Cabo Primero Maquinista Control Averías. A bordo del aviso polar ARA “Estrecho de San Carlos” participa de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2016-2017 por primera vez en su carrera naval.

Luis Contreras nació y creció en la pequeña comunidad rural de La Trinidad (Tucumán), lejos del mar, los uniformes y las jerarquías. Tiene 28 años y hace 8 que decidió ser marino por un vecino que siempre le contaba anécdotas de la vida a bordo y las actividades de la Armada Argentina.

 En busca de su destino, luego de terminar el secundario en la Escuela de Comercio La Trinidad, trabajó de mozo para pagar su preparación en una academia y rendir el ingreso a la Institución en el 2009. “Con un gran sacrificio por parte de mis padres y esfuerzo personal, me propuse ingresar a la Armada”, contó.

 “Fue sacrificio personal y fe en Dios; estoy aquí gracias a Él, quien me guía y a quien encomiendo mi vida para que todo salga bien. Soy un fiel creyente de la Iglesia Evangélica Pentecostal”, expresó. Su papá es empleado público y su mamá ama de casa y cuando les dijo que quería ser marino fue toda una sorpresa, ya que conocían muy poco de la Fuerza.

 “Nunca había salido de Tucumán, conocí el mar cuando ingresé a la Armada. Somos una familia humilde y numerosa, nunca nos faltó algo, pero somos 10 hermanos”, expresó Luis, quien soñaba con conocer gente y lugares de todas partes del mundo y en la Armada pudo lograrlo.

 “Estoy muy satisfecho; la vida del marino es una vida de aprendizaje, de nuevas metas y conocimientos, donde se abren ventanas para conocer lugares y costumbres nuevas”, destacó.

  “En la Armada cada día aprendo más, en la medida que transcurren los años uno conoce muchas personas en cada destino naval; se sabe compartir y eso me gusta”, dijo. Además de la Biblia, siempre lleva la guitarra en sus navegaciones.

 En esta oportunidad, es la primera vez que el Cabo Contreras irá a la Antártida: “Todos los tripulantes estamos contentos con el viaje, trabajamos mucho para alistarnos y creo que será una experiencia inolvidable”, expresó antes de su partida.

 “Como Control Averías soy uno de los que repara y se ocupa de la protección del barco en cuanto a lucha contra incendios; que tanto los materiales como los equipos –autónomos y la red de incendios en general– funcionen bien. Por mi especialidad, esa es mi función dentro del barco”.

 Hace 2 años que al Cabo Contreras lo destinaron al buque polar. En el 2015, formó parte de la comisión que viajó 3 meses a Rusia para traer la embarcación al país: “Fue una experiencia hermosa ser parte de la dotación porque se notó el compañerismo y la colaboración en el grupo de trabajo. Todo era nuevo y desconocido hasta que aprendimos el manejo de la embarcación y argentinizamos los espacios”.

 Luis contó que antes de estar destinado en el “Estrecho de San Carlos” estuvo embarcado en el logístico ARA “Patagonia” y mucho antes en la fragata ARA “Libertad”, destino del que guarda los mejores recuerdos al viajar dos veces por el mundo y aprender mucho sobre otras culturas.

 Pero si de buenos momentos pasados se trata, Luis nunca dejará de extrañar Tucumán. “He pasado muchos inviernos lejos de mi provincia y he comido muchos locros, sí, pero los que se hacen allá, tienen otro gusto; son más ricos. Cuando voy a mi provincia mi mamá lo hace bien cargado, me cocina tamal y otras comidas típicas de Tucumán.”

 También dijo que extraña el campo y salir a pescar al río con su papá y hermanos. En Tucumán, Luis hacía karate hasta su ingreso en la Armada. Llegó a ser cinturón negro aunque ya no practica el deporte pero recordó con mucho cariño a su amigo y compañero de entrenamiento Miguel Amargós, Campeón Argentino con Medalla de Oro en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.

 Hoy, sus padres están muy contentos por la carrera que eligió; ellos y tres de sus hermanos continúan viviendo en Tucumán y el resto de sus hermanos en Mendoza. Por su parte, Luis formó una familia cuando conoció a su señora y tuvieron una hija, Maia Berenice de 5 años. Viven actualmente en Punta Alta, ciudad cercana a Puerto Belgrano donde tiene apostadero el aviso.

 Una misión antártica

 El aviso ARA “Estrecho de San Carlos” se usó para exploración de gas y petróleo en Rusia y fue adquirido por Argentina en diciembre del 2015. Recibe su nombre del estrecho que separa las dos islas principales de las Islas Malvinas. El aviso, además, es un buque polar preparado para desplazar hielo.

 Tiene una capacidad de casi 3 mil toneladas y una cubierta para transporte de material de más de 400 metros cuadrados equipada con grúa hidráulica. Su apostadero natural se encuentra en la Base Naval Puerto Belgrano y su comandante es el Capitán de Corbeta Carlos Alberto Bosque.

 Entre sus principales funciones se encuentran el patrullaje y abastecimiento de las bases científicas de la Antártida; misiones de Salvamento Búsqueda y Rescate (SAR); remolque de buques; asistencia a plataformas marítimas; abastecimiento de combustible y agua potable, entre otras. 

El “Estrecho de San Carlos” zarpó de Puerto Belgrano el 26 de enero hacia la Base Naval Mar del Plata donde realizará una escala técnica, para continuar luego hacia el Puerto de Buenos Aires donde efectuará la carga general que luego será transportada hacia la Antártida.

 La embarcación se sumará a otras unidades desplegadas en el continente blanco para garantizar el desarrollo del aprovisionamiento logístico, transporte de personal y material y salvaguarda de la vida humana en los mares antárticos, en el marco de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2016-2017 que dio inicio el 6 de diciembre y durará 130 días.

 El buque operará junto al transporte ARA “Bahía San Blas” y el aviso ARA “Puerto Argentino”, a los que se suma el aviso ARA “Islas Malvinas” que se encuentra abocado a la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) junto a la Armada de Chile.

 En la Antártida, y según se presenten las condiciones meteorológicas, se prevé que el buque desarrolle sus actividades logísticas y de reaprovisionamiento en las bases permanentes Carlini, San Martín, Esperanza y Orcadas, y en la base temporaria Brown. Su arribo a Puerto Belgrano está previsto para los primeros días de abril.