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07/12/2016 - Crisis política

En Brasil se da una guerra de todos contra todos

Un juez de la Corte trató de "loco" a un colega, en uno de los tantos enfrentamientos entre miembros del Poder Judicial, surgidos en el contexto de una crisis institucional con pocos antecedentes recientes.

Detalles.

Gilmar Mendes, ministro del Supremo Tribunal Federal, calificó como "loco" a su colega, Marco Aurelio Mello, luego de que éste ordenó renuncia del titular del Senado, Renan Calheiros.

Gilmar Mendes considera que es inapropiado ordenar que Calheiros deje su cargo como jefe de la Cámara Alta, pues esto viola el principio de la separación e "independencia" de los poderes.

Por su parte el ministro Marco Aurelio Mello, ponderó como "increíble" la opinión de su colega en el alto tribunal.

Las embestidas entre jueces y políticos están a la orden del día en Brasil, donde se desató una crisis institucional a raíz del enfrentamiento entre el Poder Judicial y el Poder Legislativo.

Las embestidas verbales se volvieron moneda corriente.

Así el titular del Senado, Calheiros, calificó despectivamente como "juececito" al magistrado Sergio Moro, a cargo de la mega-causa sobre el "Petrolao".

Sin echar mano de insultos, el fiscal Deltan Dallagnol, lanzó duras acusaciones a la Cámara de Diputados, a la que responsabilizó de haber aprobado una ley que beneficia a los "corruptos" el mismo día de la tragedia aérea del club Chapecoense.

"Mientras el país se hundía debido a una tragedia y un mar de dolor, hombres sin misericordia aplicaron una estrategia cruel" y aprobaron la ley que garantiza "Impunidad" de los corruptos, dijo Dallagnol.