Se trata de los primeros amparos de pedidos de reconocimiento de la identidad que se hace en Tucumán. De esta manera, durante la mañana de hoy, Crisálida Jus realizará los trámites legales para que Claudinna Leguizamón y Emilia Rodríguez, que nacieron hombres, sean reconocidas como mujeres. En ambos casos la construcción de su feminidad es por mérito propio.
La aprobación de la Ley de la Igualdad es solo la primera batalla ganada de la comunidad LGBT (lesbianas, gay, bisexuales y transexuales). Otro de los temas importantes es el problema de la identidad de género. Algo que no es nuevo en el país. Se hicieron presentaciones de este tipo en el Litoral, Buenos Aires, Mar del Plata, entre otras localidades, de las cuales, siete casos salieron favorables. Uno de los más renombrados es el de Tania Luna.
En el 2008, por primera vez en el país un fallo defendía la identidad de una transexual por encima de otra razón. Esto ocurrió cuando un juez autorizó a Tania Luna a cambiar su nombre en los documentos sin exigirle una operación de cambio de sexo. Nació varón pero siempre se sintió mujer. Así el nombre con el que se autobautizó a los 16 está en su DNI.
Hasta ese momento la jurisprudencia argentina admitía dos cuestiones: que transexuales se realizaran cirugías para adecuar su sexo externo a su sexo real o que ya sometidos a intervenciones quirúrgicas realizadas en el exterior adecuaran sus documentos a su identidad real. Pero con este fallo del juez marplatense Pedro Hooft aún cuando alguien mantenga sus órganos sexuales masculinos puede tener documentos de mujer.
Algo similar ocurre con las tucumanas Claudinna Rukone, actriz y estudiantes de la facultad de Artes de la UNT y Emilia Rodríguez, estudiante de bioteconología y profesora particular. Nacieron hombres, pero son mujeres.
Por eso, durante la mañana de hoy, representadas por Crisálida Jus, irán a Tribunales para realizar presentaciones para que estas “chicas trans obtengan identificación”, comentó a Tucumán Hoy.com, el abogado Agustín Martínez, quien pertenece a Crisálida.
En este sentido explicó que se basan “en el antecedente de Tania Luna que marca jurisprudencia”. A su vez indicó que se trata de “una presentación para que a las chicas se las reconozca como mujeres y se les cambie el nombre. Esto implica cambio de Partida de Nacimiento, con lo cual cambia toda la documentación: DNI, estudios primarios, secundarios y universitarios”.
Un antecedente novedoso es que ni Claudinna, ni Emilia tienen operaciones estéticas, debido a los riesgos de las operaciones ilegales y los altos costos de las legales. “La construcción de feminidad es por mérito propio”, expresó Martínez.
El argumento para fundamentar la postura del cambio de identidad se basa en que “no es el aspecto biológico lo que define la identidad de las personas sino lo psico social”.
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