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AMPLIARTestigos participaron en la inspección ocular a la ex jefatura de policía

"El momento que más me conmovió fue cuando llegamos a la sala de torturas"

Expresó el testigo Oscar Conte, quien estuvo 78 días detenidos en La Jefatura y 18 en Arsenales. “Espero un castigo para esta gente que hizo tanto daño a nuestro país”, dijo Gustavo Holmsquit. “Fue una sensación amarga volver, no solo por mí, sino porque por acá pasó mi hermano”, sostuvo Luis Ortíz.

La inspección ocular se realizó ayer en el predio donde funcionaba la Jefatura de Policía durante el proceso, lugar donde se encontraba uno de los principales centros clandestinos de detención de Tucumán. Seis testigos hicieron el reconocieron, aportando datos a abogados y jueces. Pasaron por donde fueron cruelmente torturados.  

“Reviví lo vivido hace 33 años, pero lo tengo que hacer por todos los compañeros desaparecidos por mi tía, mi primo, mi prima”, dijo Oscar Conte, testigo que declaró en este juicio por primera vez en su vida. Fue secuestrado junto a la familia Coronel (eran pariente, vivían en la misma casa). Vivienda que luego fue usurpada por el imputado Luis De Cándido, su torturador. El famoso cordobés.

“Estuve 78 días en Jefatura y 18 en Arsenales. El momento que más me conmovió fue cuando llegamos a la sala de torturas y en el primer salón donde sentí que lloraba mi prima, Marta Coronel a quien no volví a ver más. Antes de subir los escalones (entrada al salón)”, en aquél entonces “bajaban el cuerpo de Rolando Coronen que muere durante el viaje a la par mía”, relató.

También mencionó que con esto “me saqué un peso de encima al cumplir con todos los compañeros desaparecidos”. Además mencionó que “todavía hay muchas personas que por miedo no contaron lo que les pasó”.

En este sentido explicó que “una cosa es hablar ante un Tribunal Federal y otra ante una computadora con una empleada, que no representa ninguna seguridad”. Y añadió que “cuando a uno le llega la citación del Tribunal recién ahí le dicen que lo cubrirán física y moralmente, con lo cual una persona se siente con más valentía para contar lo sucedido”.

¿Cree que hoy con tantos años que pasaron le podría haber pasado algo? “El caso Julio López es la prueba de que todavía algo de injerencia tienen. No nos olvidemos que en la marcha de los autoconvocados se dice que policía está filmando. O sea que el aparato no terminó concretamente”, respondió.

Respecto a la oficina de Albornoz, la cual reconoció frente a la sala de torturas, dijo que “allí me deja en libertad.

“Espero un castigo para esta gente que hizo tanto daño a nuestro país, a nuestra juventud” 

Destacó Gustavo Holmsquit. “Me siento tranquilo y aliviado”, sostuvo. El testigo quien había realizado un reconocimiento del lugar con la Conadep durante la década del ‘80, expresó que el lugar está cambiado “pero gracias al resto de los testigos uno se pudo ubicar mejor que en ese entonces”.

¿Cierra con esto una etapa de su vida? “Cuando tengamos el veredicto. Pero no se cerrará, sin embargo será un alivio para mi familia, amigos, compañeros y hermano desaparecido”, manifestó.

“Fue una sensación amarga volver, no solo por mí, sino porque por acá pasó mi hermano”

Aseveró el testigo Luis Ortiz. Sobre su declaración en la audiencia y el reconocimiento dijo que para él representa “una obligación moral. No solo por mi, sino por tanta gente desaparecida, por la gente exiliada, por la memoria y la necesidad de justicia”.

Sebastián Ganzburg.