El testigo de la defensa Carlos Acuña brindó un paneo histórico reivindicando el Golpe de Estado. Justificó la Campaña del Desierto y negó que durante la dictadura se hayan secuestrados bebés, lo que causó malestar entre el público. También sostuvo que la sentencia que el TOF emitió en el 2008 contra Bussi por la causa Vargas Aignasse “fue un disparate”.
Desmejoró la salud del imputado Cattaneo.
Particular jornada la de ayer en el juicio por el caso La Jefatura donde están imputados Menéndez, Cattaneo, Carlos y Luis De Cándido y Albornoz por crímenes de lesa humanidad cometidos contra 22 personas desaparecidas durante el Proceso.
El primero en tomar la palabra fue el periodista Carlos Acuña, quien en varias oportunidades publicó opiniones en www.periodismodeverdad.com.ar. El testigo fue pedido por el defensor de Menéndez, Horacio Guerineau. La idea era que dé un contexto histórico de lo que ocurría durante los ‘60 y ‘70.
Entre tantas cosas dijo que “el cordobazo sirvió como gimnasia revolucionaria”. Reveló que fue funcionario de Onganía. Pronosticó “un futuro contestarario como ahora sucede con los asaltos a los country que representan peleas políticas”, según su opinión. Pero como si esto no fuera poco, expresó que “gracias a Roca que terminó con la invasión mapuche tenemos la Patagonia”.
Por supuesto sus declaraciones generó malestar en el público y una mujer se levantó preguntándole, a viva voz, al Tribunal porqué permite que se digan estas cosas. La señora fue desalojada.
Acuña continuó su declaración, pero incurrió en alegatos, lo cual no puede hacer como testigo. En este sentido aseguró que los genocidas son presos políticos y estas causas representan un “terrorismo judicial”. También vociferó que la sentencia que el TOF emitió en el 2008 contra Bussi por la causa Vargas Aignasse “fue un disparate”.
Por último, desmintió que hayan habido robos de bebés. “Solo existieron ocho casos que representaron un acto de amor de los militares”, sostuvo.
Antes estos conceptos la querella solicitó al TOF que Acuña sea procesado por apología al delito, luego de algunos minutos de deliberación no hicieron lugar al pedido.
Empeoró Cattaneo
El imputado, quien fue segundo de Bussi, en la cadena de mandos durante el ’76 empeoró. Sufre problemas pulmonares y ayer tenía poco oxígeno en la sangre. A última hora de ayer le iban a hacer los estudios y hoy lo revisará un neumonólogo. ¿Por qué no lo puede hacer hoy? Preguntó un querellante. Entonces el secretario Martínez Zabalía contestó que el Siprosa no tiene ahora ninguno a disposición. Esto causó sorpresa general ya que el Hospital Avellaneda tiene un servicio especial de neumonología.
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