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AMPLIAREl último registro tuvo lugar en junio de 2022, en Amapá

Después de cinco años, Brasil recupera certificado de eliminación del sarampión

Cinco años después de perder el certificado de eliminación del sarampión, en 2019, Brasil volvió a recibir el estatus de país libre de la enfermedad de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El último registro de sarampión en Brasil, según el Ministerio de Salud, ocurrió en junio de 2022, en Amapá.

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Durante un acto en Brasilia, ayer martes, el director de la OPS, Jarbas Barbosa, evaluó que, cuando se reúnen capacidad técnica y liderazgo político comprometido con la causa, “las cosas suceden”. “Ver a un presidente liderando la reanudación del programa de inmunización, luciendo un pin de Zé Gotinha, vacunándose y diciéndole a la gente que se vacune marca una tremenda diferencia”.

Antes del evento, Jarbas Barbosa se reunió con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en el Palacio do Planalto, y entregó personalmente el certificado a Lula. “Este diploma es fruto de la fortaleza de la recuperación y de la competencia del sistema de vacunación brasileño”, destacó el presidente en un comunicado.

“Es muy importante que esto sea reconocido, para que pueda servir de ejemplo para que otros jefes de Estado de la región tengan el mismo compromiso y den a los programas de inmunización el impulso que necesitan”, dijo el presidente de la OPS.

En su discurso, Jarbas recordó que las Américas son actualmente la región del mundo que más ha recuperado la cobertura de vacunación tras la pandemia de Covid-19. “Esto es importante porque la pandemia fue un duro golpe. Estimamos que el 23% o el 24% de los niños no se vacunaron durante la pandemia”.

“Pero lo cierto es que, en las Américas, debido a varios factores, desde 2015 la cobertura de vacunación ya venía en un proceso de descenso –lento, pero sumamente preocupante–. Entonces, el hecho de que no solo se recuperó [la cobertura de vacunación], sino que fue la región que se recuperó con mayor fuerza nos da un gran aliento. Pronto tendremos el 95% [de cobertura de vacunas] que necesitamos”.

“No olvidemos que el sarampión sigue existiendo en el mundo: en Europa, Asia, África y todos los demás continentes. Tendremos casos importados de sarampión. Lo preocupante es cuando no tenemos estos casos, probablemente porque la vigilancia no pudo detectarlos. Necesitamos mantener el binomio alto y homogéneo de vacunación y vigilancia sensible”.

Al recibir el certificado, la ministra de Salud, Nísia Trindade, calificó como un logro importante el estatus de país libre de sarampión. “Un logro que viene del compromiso de la capacidad técnica, sin duda, pero esa capacidad está en nuestro país. Había que movilizarlo junto con la sociedad, con la excelente cooperación con la OPS”.

“Es un movimiento que se traduce en un movimiento nacional, de los gestores, de la comunidad científica, de la comunidad de vigilancia, del Parlamento”, afirmó. “Es un logro, pero no podemos descansar. La lucha continúa”, añadió.

Para el presidente de la Cámara Técnica Nacional de Especialistas, Renato Kfouri, la recertificación brasileña es resultado de la reanudación de las inversiones en vacunación y vigilancia epidemiológica. “Tuve la oportunidad de presidir esta cámara técnica y vi el trabajo que se hace en todo Brasil con propósito y compromiso, dos palabras que hoy tienen todo el significado”.

Análisis

En un comunicado, la presidenta de la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones (SBIm), Mônica Levi, celebró la recertificación, pero advirtió que mantener el estatus depende de una movilización constante, ya que el virus continúa circulando. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que, en 2023, se confirmarán más de 320 mil casos en todo el planeta.

“Perder el certificado, algo que la historia reciente demuestra que no es imposible, sería un revés enorme. Estamos en el camino correcto, pero debemos estar alerta y redoblar esfuerzos, sobre todo porque el sarampión no es la única enfermedad que debe preocuparnos”, afirmó. “Hemos avanzado mucho, pero la mayoría de las vacunas, como la que previene la polio, todavía tienen menos cobertura de la deseada”.

Línea de tiempo

Después de registrar los últimos casos de sarampión en 2015, Brasil recibió, en 2016, la certificación de la eliminación del virus. En 2016 y 2017 no se confirmó ningún caso de la enfermedad en el país. En 2018, sin embargo, con el gran flujo migratorio asociado a la baja cobertura de vacunación, el virus volvió a circular y, en 2019, después de un año de sarampión circulando libremente durante más de 12 meses, Brasil perdió su estatus.

Datos del ministerio indican que, entre 2018 y 2022, se confirmaron 9.329, 21.704, 8.035, 670 y 41 casos de sarampión, respectivamente. En 2022, los estados que confirmaron casos fueron: Río de Janeiro, Pará, São Paulo y Amapá, registrándose el último caso confirmado en Amapá, con fecha de inicio del exantema (erupciones cutáneas) el 5 de junio.

En 2024, Brasil registró dos casos confirmados, pero importados, uno en enero, en Rio Grande do Sul, procedente de Pakistán; y uno en agosto, en Minas Gerais, de Inglaterra.

Sarampión

La carpeta define el sarampión como una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a niños y puede causar complicaciones graves, como diarrea intensa, ceguera, neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro). "La forma más eficaz de prevenir el sarampión es mediante la vacunación", destacó el ministerio. 

Fuente: Agencia Brasil