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AMPLIARLula participó en entrega de vivienda popular en Río

Lula critica la interrupción de programas sociales en gobiernos anteriores

El presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó ayer domingo la interrupción de programas sociales y obras públicas en gobiernos anteriores. Al participar de la ceremonia de entrega de viviendas populares de un programa habitacional de la ciudad de Río de Janeiro, Lula recordó que creó Minha Casa, Minha Vida en 2009 y terminó su segundo mandato (2010) con un millón de personas registradas.

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"Ya hemos logrado construir 7,8 millones de casas", afirmó el presidente, antes de criticar la conducción del programa en gobiernos anteriores.

“Desafortunadamente, hubo un período turbulento en este país y tuvimos un gobierno que se olvidó de hacer cosas por la gente y comenzó a decirle mentiras. Cuando regresé encontré 87 mil casas que habían sido construidas en 2011, 2012 y 2013, completamente abandonadas”, lamentó, sin mencionar los nombres de los expresidentes.

Lula dijo que, hace unos días, entregó viviendas públicas en Fortaleza, que deberían haber sido entregadas en 2018. “No hubo ningún gobierno con la decencia de respetar al pueblo y entregar esas casas”, afirmó.

El presidente también afirmó que, al asumir su tercer mandato, retomó una serie de obras públicas interrumpidas. “Sólo en las escuelas, en este país se paralizaron casi 6.000 proyectos de construcción. En salud, casi 3 mil. Este país fue abandonado porque gobernar no es mentir, no es hablar, gobernar es hacer”.

También criticó la reducción a la mitad del número de profesionales del programa Mais Médicos. “Ahora contamos con 23 mil médicos. Cuando regresé a la Presidencia de la República sólo teníamos 12.500 médicos. Hoy tenemos 26,5 mil”, contextualizó.

“A la gente más humilde, al pueblo trabajador, sólo se le recuerda en época electoral. En época de elecciones se habla mucho de los pobres en la plataforma, a todos les gustan los pobres, los elogian y hablan mal de los banqueros y empresarios, porque la mayoría son pobres y la mayoría tiene votos. Después de las elecciones, esta gente nunca más se acordará de los pobres”, criticó.

Apartamentos populares

Lula participó de la entrega de unidades populares del programa Morar Carioca. Este domingo se entregaron los primeros 16 de los 704 departamentos de un conjunto habitacional. En total habrá 44 edificios, cada uno con 16 apartamentos. Otros cuatro están en fase de fundación. La previsión es completar las entregas hasta 2026, cuando se habrán beneficiado unas 4 mil personas.

El condominio está ubicado en la comunidad de Aço, en Santa Cruz, al oeste de Río, aproximadamente a una hora y media en auto desde el centro de la ciudad. La favela se creó a finales de la década de 1960, cuando los residentes afectados por las inundaciones fueron reubicados en viviendas improvisadas que deberían haber sido temporales.

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, explicó que, a medida que las familias sean trasladadas a nuevas propiedades, las casas antiguas serán demolidas y darán paso a nuevas construcciones.

La inversión de la municipalidad es de R$ 243 millones, de los cuales R$ 45 millones son financiados por el Banco do Brasil.

El presidente Lula criticó algunos proyectos de viviendas populares en los que los apartamentos no cuentan con elementos como balcón y espacio para una mesa de comedor.

“Dejemos de prejuicios contra la gente más humilde. El tipo que se levanta a las 5 de la mañana para ir a trabajar, toma el bus por dos horas y luego regresa a su casa para llegar a las 8 de la noche, ese tipo necesita tener respeto, [tiene que] tratar a ese tipo con decencia”, dijo el presidente.

Ante los habitantes de la región, Lula recordó la época en la que vivía en viviendas precarias, con un solo baño para muchas personas.

“Cuando dejé Pernambuco para São Paulo, la primera casa a la que fui a vivir era un dormitorio y una cocina al fondo de un bar, en el que el baño que usaba mi familia –mi madre y mis ocho hijos– era el baño que usaba la gente. . La gente que bebía en el bar lo usaba”, recordó, para luego contar que vivía en una casa de 33 metros cuadrados.

“Les digo esto para que sepan que no tienen a un extraño en su nido como Presidente de la República”, sentenció.

Rueda de la economía

El presidente afirmó que el hecho de que el gobierno esté dirigido a los pobres no es una amenaza para los ricos.

“No queremos quitarle nada a nadie, [que] nadie que sea rico nos tenga miedo. Queremos que los empresarios produzcan, que los empresarios ganen dinero, porque, si producen y ganan dinero, contratarán trabajadores, pagarán salarios, el trabajador se convertirá en consumidor. Cuando el trabajador se convierte en consumidor, va a la tienda, compra algo, la tienda contratará a otro empleado, la tienda contratará algo a la empresa y así la rueda de la economía empieza a girar y todos participan”, destacó.

“Mucho dinero en manos de unos pocos significa pobreza, analfabetismo, mortalidad infantil, hambre, miseria, porque hay mucho dinero en manos de unos pocos, es una concentración de riqueza. Pero un poco de dinero en manos de muchos cambia el juego, todos podrán comprar un poco, comer mejor, todos irán a la panadería, tomarán un café y la economía se recuperará”, evaluó.

En el evento en el que elogió al alcalde Eduardo Paes, “posiblemente el mejor gestor municipal que haya tenido este país”, Lula afirmó que la clave para que los municipios tengan acceso a recursos del gobierno federal es presentar buenos proyectos.

“Cualquiera que quiera dinero del gobierno federal, no pronuncie un discurso. Presentar un proyecto, porque si el proyecto está bien presentado y es algo que se puede hacer, no hay razón para que el Presidente de la República deje de pasar dinero”. 

Fuente: Agencia Brasil