El general Marcos Antônio Amaro, nuevo ministro del Gabinete Brasileño de Seguridad Institucional (GSI), dijo que favorecería la elección de civiles para componer el departamento, que entró en crisis tras los hechos del 8 de enero en Brasilia.
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En entrevista con el Jornal Nacional de TV Globo, el militar dijo haber recibido indicaciones del presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, para nombrar a los nuevos integrantes.
Para Amaro -quien fue jefe de seguridad durante el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff (2011-2016)- los hechos de enero mostraron "la necesidad de fortalecer la seguridad presidencial".
El nuevo ministro asumió el pasado jueves el cargo que ostentaba el general Gonçalves Dias, destituido el mes pasado tras la difusión de un vídeo de la invasión del Palacio do Planalto el pasado 8 de enero por partidarios radicales del expresidente de derecha, Jair Bolsonaro.
En el video, Dias -un estrecho colaborador de Lula, de quien también fue guardia personal en mandatos anteriores (de 2003 a 2010)- aparece en actitud pasiva mientras circula entre los manifestantes que saqueaban el palacio presidencial.
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