Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARUna cumbre de Mercosur a punto de colapsar por demasiados desencuentros (foto: ANSA)

Cumbre del Mercosur podría fracasar por desencuentros entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay

Los desencuentros entre los presidentes Alberto Fernández (Argentina), Jair Bolsonaro (Brasil) y Luis Lacalle Pou (Uruguay), más los efectos de la guerra en Ucrania y la decisión de Montevideo de avanzar con un Tratado de Libre Comercio con China, cargan de tensión la cumbre del Mercosur prevista para el 21 de julio en Asunción y que puede suspenderse.

Sigue.

De momento, el viaje del mandatario argentino a la cita está confirmado, pero algunas especulaciones de la prensa de ese país no descartan que decida no ir a último momento. Sobre todo ante la ausencia ya confirmada de Bolsonaro.

Se ve como complicado que Fernández y Lacalle Pou abran un canal de negociación reservado para evitar que en Asunción ajusten sus cuentas con la excusa del Tratado de Libre Comercio (TLC) que Uruguay negocia con China.

Buenos Aires y Montevideo tienen miradas antagónicas sobre la agenda global y diferencias ideológicas irreconciliables respecto a la historia del mundo. El riesgo es enfrentarse en la cita regional y plasmar un entuerto diplomático sin retorno.

El gobierno de Lacalle Pou ya tuvo cruces discursivos con el de Fernández por las negociaciones con China el año pasado, cuando propuso "la flexibilización del bloque".

"Nosotros no estamos dispuestos a que (el Mercosur) sea un corsé en que nuestro país no se pueda mover", dijo. Fernández lamentó esa interpretación que ve al bloque como "una carga" y añadió que "lo más fácil es bajarse del barco si es que esa carga pesa mucho".

Por otra parte, Bolsonaro se enteró de que el líder de Ucrania, Volodimir Zelensky, podría aparecer en la cumbre de Asunción desde su bunker de Kiev y no tiene margen político para escuchar la previsible condena a Vladimir Putin, escribió el portal de noticias Infobae.

Es que si el exmilitar brasileño replica a Zelensky complicaría su agenda doméstica a pocos meses de las presidenciales, aunque si se calla, afectaría sus alianza táctica con Putin, que lo tiene como su principal aliado regional.

Bolsonaro, entonces, no viajará a la cita de Asunción. Y tiene otra razón más: Fernández es amigo de Lula da Silva (su contrincante en las próximas elecciones) y tiene pésima relación con el actual presidente de Brasil.

Si finalmente hay cumbre en Asunción, Lacalle Pou prepara una batería de argumentos legales, políticos y económicos para justificar su negociación con China para cerrar un Tratado de Libre Comercio (TLC).

Por otra parte, Mario Abdo Benítez, presidente del Paraguay, se apresta a liderar las deliberaciones del foro regional en un contexto internacional atravesado por la guerra ilegal que Rusia desató en Ucrania.

Benítez asume que la cumbre del Mercosur es una excelente oportunidad para poner en valor su administración política, pero las diferencias internas en el bloque multilateral transformaron sus expectativas.

Si no hay cumbre en Asunción, será un fracaso colectivo de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Pese a que la guerra en Ucrania diseñó un tablero comercial que puede beneficiar al Mercosur.

El canciller argentino, Santiago Cafiero, iba a viajar este lunes a Montevideo para reunirse con su par uruguayo, Francisco Bustillo, y abordar la posición del vecino oriental, pero finalmente no lo hará. Toda una señal.

La controversia debería debatirse directamente en Asunción, el próximo miércoles, cuando estén los cancilleres de los cuatro socios comerciales estén allí. Todo un riesgo, sin conversaciones preliminares previas.

La cita de los presidentes será al día siguiente y estará salpicada por los riesgos de ruptura del bloque. O acaso no haya cita y se aplique la llamada "diplomacia de la inercia".