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AMPLIAREl autobús eléctrico puede circular por Chile. Avance ambiental en el país andino (foto: Ansa)

Aval al primer bus eléctrico "made in Chile"

El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones autorizó la circulación del primer bus eléctrico elaborado en Chile, que cuenta con una autonomía de 200 kilómetros.

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Se trata de un modelo desarrollado por la empresa chilena Reborn Electric Motors, el que recibió el certificado de homologación otorgado por el Centro de Control y Certificación Vehicular (3CV) de la cartera. La unidad aplicó una serie de pruebas y exigencias mecánicas y de seguridad al vehículo.

Para el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, este paso "demuestra que el país es capaz de avanzar hacia una movilidad sustentable, con un trabajo conjunto entre emprendedores chilenos y el Estado, que permite promover los modos cero emisiones".

Destacó que "lo que estamos viendo acá es un pequeño paso hacia ese Chile que todos soñamos. Las ciudades del futuro comienzan a construirse hoy y el transporte sustentable es pieza clave en ellas".

El anuncio sirvió para presentar el taxibus, 100% eléctrico, bautizado como Queltehue, el cual cuenta con una autonomía de 200 kilómetros y capacidad para 24 pasajeros. Dentro de las tecnologías aplicadas en este vehículo, así como en las futuras nuevas máquinas, están el aire acondicionado, calefacción y cargadores USB, entre otras.

Reborn Electric Motors, que espera desarrollar cerca de 200 nuevos buses eléctricos al año, busca transformarse en la primera firma en Sudamérica dedicada totalmente a la fabricación de buses 100% eléctricos.

Por ahora, suscribió un acuerdo con la empresa cuprífera estatal Codelco para la provisión de 104 vehículos de estas características, los que serán destinados al transporte de trabajadores en la mina El Teniente de Rancagua.

Dos jóvenes, Felipe Cevallos y Ricardo Repenning, son los creadores de esta Start up chilena que nació en 2016 y que hoy inaugura la primera planta en Rancagua, 80 kilómetros al sur de Santiago.

Reppening contó que iniciaron su emprendimiento en una pequeña casa, un taller de soldadura improvisado, y hoy cuentan con una planta de 3.000 metros cuadrados, "con una capacidad de producir 200 buses al año", dejando de emitir 65.600 emisiones de CO2.

No sólo fabrican buses de electromovilidad desde cero, sino que también convierten desde diésel a eléctrico dándole una nueva vida. Para Felipe Cevallos, esto es más competitivo que comprar uno eléctrico nuevo. Además, al darle una nueva vida, se evita generar unas siete toneladas de chatarra.

El Ministro Muñoz apuntó que "si nosotros logramos que los buses eléctricos sean más económicos ciertamente ese es un paso importante para poder avanzar a la meta que el 2040 todos los buses del país sean eléctricos".

Repenning acotó que "estamos a la espera del desarrollo normativo para masificar de manera definitiva la solución de conversiones a eléctricos".