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AMPLIARLa fallecida Lucia Hiriart, la viuda del dictador Augusto Pinochet (foto: ANSA)

Una enfermera demanda a los hijos de Pinochet

Silvia Jara, de 55 años, la enfermera que durante los últimos 10 años cuidó a Lucía Hiriart, viuda del dictador chileno Augusto Pinochet, demandó a los hijos del matrimonio por perjuicio laboral y "afectación física y psíquica".

Sigue.

La profesional presentó el escrito judicial el 3 de mayo pasado, donde relata la serie de desencuentros en la relación, principalmente con Marco Antonio Pinochet, quien fue designado para encargarse de todos los asuntos de la madre, fallecida el 16 de diciembre de 2021, a los 99 años.

Lo dio a conocer ayer el diario La Tercera, el cual se relata la serie de desavenencias como la pérdida del anillo de diamantes, falta de útiles de aseo, sobres escondidos con dinero, y otros.

En la demanda, a la cual tuvo acceso el matutino, la enfermera contó que ingresó a trabajar el 12 de enero de 2012 por una remuneración líquida equivalente a 610 dólares mensuales. Su tarea era asistir a la anciana en su higiene, peinarla, vestirla, darle de comer, suministrarle medicamentos y acompañarla.

La jornada laboral era por turnos de 48 y 72 horas, lo que, a juicio de la demandante, era "totalmente abusivo". Al cabo de su turno era relevada por otra cuidadora.

Acusa que la relación se tornaba más compleja cuando pedía comprar productos de aseo para la viuda de Pinochet. "Don Marco Antonio siempre se enfurecía, señalando que no entendía la razón de tanto gasto", mencionó la profesional. Citó que en una ocasión el hijo del exdictador se opuso a la compra de guantes quirúrgicos estériles y que les había advertido, a ella y a la otra cuidadora, que debían lavarlos para reutilizarlos y así no tener que invertir tanto dinero en eso.

Cuando llegó el Covid-19 a Chile, en marzo de 2020, y el país completo inició cuarentenas preventivas, la familia Pinochet le pidió que se quedara toda la semana y alternara ese sistema con la otra cuidadora. En un primer momento, dijo, se dispuso el auto familiar para ir a buscarla y a dejarla, pero la medida duró poco.

"Esto se cumplió una o dos veces como máximo, pues el señor Marco Antonio prohibió que fueran trasladadas las enfermeras, 'porque el auto se iba a gastar o se podía echar a perder'", se relata en la acción judicial.

Finalmente, cambiaron la modalidad: debían trabajar un mes puertas adentro y "se les prohibió salir del lugar y visitar a sus familias". El clima era casi insostenible, refiere la profesional, sobre todo porque su cónyuge había enfermado.

Decidió hablar con Marco Antonio Pinochet y pedirle que la despidiera, acordando un monto indemnizatorio de 8.313 dólares.

El le ofreció la mitad y como una especie de contraoferta le concedió un aumento de sueldo de 60 dólares hasta que falleciera su madre.

La mujer acusa que en más de una ocasión se la trató de desleal y se instaló la sospecha de que ella estaba robando a Lucía Hiriart.

El anillo de diamantes, que guardaba celosamente doña Lucía y exhibía para grandes ocasiones, desapareció tras su muerte y Marco Antonio Pinochet (64) de inmediato apuntó a la enfermera diciéndole "Falta el anillo de diamantes", a lo que ella respondió: "La señora Lucía se lo regaló a la señora Jacqueline", la hija menor de los Pinochet Hiriart. Marco Antonio llamó a su hermana para verificar que la versión fuera cierta.

En otra ocasión, el 2 de abril de 2020, Marco Antonio Pinochet se enteró de que su madre guardaba sobres con dinero, lo que lo puso furioso y fue hasta donde Silvia Jara para pedirle explicaciones acusándola "de estar robando a su madre, de ser sinvergüenza y desleal". La mujer le respondió que ese dinero correspondía a ahorros que Hiriart mantenía en su pieza.

"El demandado replicó gritando que no era posible que le ocultasen información, menos de ese tipo".

En la demanda no se explicita el origen de ese dinero, sólo que todas las semanas Hiriart recibía 240 dólares y que de eso ahorraba "a escondidas" de su familia. Según el escrito, la expresidenta de Cema Chile le dijo a su enfermera que estaba ahorrando porque "quería regalarle un lindo obsequio de bodas a su nieta Sofía".

La relación laboral entre Jara y los hijos de Pinochet terminó en enero de este año, en medio de la obligación de firmar una cláusula de confidencialidad. Si rompía el pacto se le aplicaría una multa de 78.915 dólares. Pero ella no aceptó y decidió seguir la vía legal.

En la demanda se pide en total un pago de 71.445 dólares, por el no pago de sus imposiciones legales y perjuicio moral.

Las partes ya fueron notificadas y se citó a una audiencia para el 14 de junio, lo que marcará el retorno de la familia Pinochet a los tribunales de justicia.