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AMPLIAREl diputado federal brasileño Marcelo Ramos

Diputado brasileño dice que es poco probable que se apruebe la reforma fiscal

El vicepresidente de la Cámara Baja del Congreso de Brasil, Marcelo Ramos, dijo que es poco probable que se apruebe una reforma del impuesto sobre la renta que introduce un impuesto del 20% sobre los dividendos de las empresas porque la mayoría de los brasileños se oponen, incluso las empresas.

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Lamentó en una entrevista ayermiércoles que Brasil haya abandonado sus políticas de austeridad fiscal debido al enfoque del presidente Jair Bolsonaro en aumentar el gasto para ganar la reelección el próximo año.

"Todos están en contra del proyecto de ley. Las aerolíneas, la agroindustria, la industria, el mercado financiero, la construcción civil. No hay forma de que pase la cámara", dijo. Ramos dijo que tendría que reescribirse para generar consenso.

El martes, la cámara pospuso la votación sobre el proyecto de ley nuevamente, pero el presidente Arthur Lira dijo que no se archivaría porque es lo que el país necesita.

Miembro del Partido Liberal de centroderecha, con fotos enmarcadas de Nelson Mandela y Winston Churchill en su oficina, Ramos se ha convertido en un crítico vocal del presidente de extrema derecha Bolsonaro por cómo ha manejado el brote de COVID-19 en Brasil, el segundo del mundo. más mortífero, mientras se tambalea entre crisis políticas.

Bolsonaro ha amenazado con no respetar el resultado de las elecciones del próximo año y atacó a miembros de la Corte Suprema por bloquear sus planes de reforma electoral.

"Tenemos una crisis provocada y alimentada por el propio presidente", dijo Ramos.

Dijo que las fuerzas armadas de Brasil han sido parcialmente "contaminadas por el golpe de Estado de Bolsonaro", pero expresó su confianza en que las fuerzas armadas eventualmente cumplirán con la Constitución.

Mientras tanto, la "prioridad absoluta" de Bolsonaro se ha convertido en la distribución del ingreso a través del bienestar social "no para ayudar a los brasileños, sino por razones puramente electorales", dijo Ramos. "Se ha dado cuenta de que es su última oportunidad de ser reelegido".

"Las políticas de austeridad logradas con mucho sacrificio por el pueblo brasileño han sido abandonadas", dijo.

La oficina de prensa presidencial no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.