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AMPLIARBolsonaro fue internado de urgencia, con hipo y dolores abdominales en la madrugada del miércoles.

Bolsonaro se recupera y dice que "pronto volverá a la acción"

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que se somete a tratamiento hospitalario por una obstrucción intestinal después de un apuñalamiento casi fatal en 2018, dijo ayer viernes que esperaba "volver pronto a la acción", mientras que los médicos aún no dieron él para ser dado de alta.

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Bolsonaro, de 66 años, ha estado hospitalizado desde el miércoles, cuando viajó de Brasilia a Sao Paulo para recibir tratamiento relacionado con las complicaciones del cuchillo de 2018. Después de las preocupaciones iniciales de que podría necesitar una cirugía de emergencia, los médicos ahora dicen que está mejorando y que es menos probable que se realice una operación.

Sus médicos dijeron en un comunicado el viernes por la tarde que el presidente se estaba recuperando de manera satisfactoria, pero no dieron una fecha para su alta del hospital.

Más temprano el viernes, Bolsonaro tuiteó una foto de sí mismo, caminando por el pasillo de un hospital con un goteo adherido al cuello y con el rostro severo.

"¡Volveremos pronto a la acción, si Dios quiere!", Escribió. "¡Hemos hecho mucho, pero todavía tenemos mucho que hacer por nuestro Brasil!"

Bolsonaro había dicho en una entrevista televisiva el jueves que podría salir del hospital el viernes.

El jueves por la noche los médicos del presidente dijeron que le habían quitado un catéter gástrico a Bolsonaro y que volvería a comer el viernes.

Bolsonaro ha enfrentado varios problemas de salud durante su presidencia, principalmente derivados de complicaciones a largo plazo después de sufrir una perforación intestinal cuando fue apuñalado en la campaña electoral en 2018. También estuvo enfermo de COVID-19 el año pasado.

Bolsonaro se encuentra en una posición política débil mientras los senadores investigan un escándalo de corrupción sobre la compra de vacunas contra el coronavirus y enfrenta críticas por su manejo de la pandemia. El COVID-19 ha matado a casi 540.000 personas en Brasil, la segunda cifra de muertos más alta del mundo detrás de Estados Unidos.